Sara Díaz, directora de Fomento del Talento Digital de Barcelona Activa, analiza la situación del talento en Barcelona y especialmente de un talento digital en plena ebullición.
¿Cómo impulsa Barcelona Activa el talento?
El talento ha demostrado una clara resiliencia ante los graves efectos de la pandemia y, de hecho, Barcelona Activa ha sido capaz de seguir generando demanda de talento digital y contratación, a pesar de la situación.
Nosotros impulsamos el talento a través de lo que denominamos “el ciclo de vida del talento”. Acompañamos a las personas a lo largo de toda su trayectoria profesional: desde la etapa formativa, con información, orientación y contenidos para encaminar su futuro profesional de acuerdo con las nuevas realidades del mercado de trabajo, y también en las etapas más maduras, a personas en proceso de búsqueda de empleo, de reskilling profesional, de cambio o reorientación… Dotándolas de habilidades para hacerlas más competitivas y alineándolas con los cambios de la demanda empresarial.
Cuando hablamos de talento lo hacemos de una manera holística y poliédrica. Hay que impulsar el talento joven, pero también el senior, el femenino, el internacional… Todos aquellos talentos que hacen que una ciudad sea mucho más competitiva. Barcelona persigue la excelencia en términos de talento, y está comprometida en transferirlo de la mejor manera posible hacia las empresas. Por eso procuramos formar un talento atractivo para la empresa, promoviendo un match lo más eficiente y adecuado posible entre la oferta y la demanda.
¿El futuro del talento es digital? ¿Será cada vez el más demandado?
El presente del talento ya es digital. Ya no solo hablamos de sector digital, sino de economía digital, ya que es un sustrato básico de toda la actividad económica, es algo transversal. Es evidente que hay una demanda brutal de profesionales propiamente digitales, como es el caso de los especialistas en ciberseguridad, la demanda de los cuales ha aumentado un 27% el último año.
Pero no solo eso: también crece la demanda de perfiles de muy variados sectores profesionales y económicos que requieren de unas competencias digitales intrínsecas, a pesar de no ser profesiones de ADN digital. El reciclaje y la formación continua son importantísimos, y son aspectos con los cuales Barcelona Activa está muy comprometida.
¿Por qué nos faltan profesionales digitales?
Tenemos un gap importante entre la oferta y la demanda, de cerca de 30 puntos. De hecho, la demanda de talento digital en Barcelona no ha dejado de crecer en los últimos años. En 2021 Cataluña ha sumado 10.500 nuevos profesionales digitales, un incremento del 12%. Es fantástico. Aun así, estamos viviendo una revolución digital muy acelerada y el ritmo de producción de talento digital no es tan rápido.
Las carreras científicas y tecnológicas no acaban de ser tan atractivas como deberían, aparte de la poca presencia femenina. Desde Barcelona Activa estamos fomentando estos itinerarios formativos científico-tecnológicos con una estrategia a medio-largo plazo. Si lo hacemos bien, a la larga contribuiremos a generar mucho más talento en los ciclos formativos y en las universidades, y el gap cada vez será más pequeño.
Barcelona es muy atractiva y están aterrizando muchas empresas de base tecnológica. Esto hace crecer la demanda, que no se corresponde con la capacidad que tenemos de generar talento. Por eso también llega mucho talento internacional. Sencillamente, el ritmo es diferente.
¿Es imprescindible para las empresas captar nuevo talento si quieren sobrevivir en el mercado?
Evidentemente. Nuevo talento y nuevo talento digital. El talento y la innovación son los pilares de la nueva economía del conocimiento. Incorporar procesos de innovación en la empresa requiere talento. Por lo tanto, las empresas que quieren progresar necesitan talento bueno y diverso, con conocimiento, que las hará mucho más competitivas y con mayor capacidad para sobrevivir al mercado.
También hay que desmitificar la idea de que la competitividad en términos digitales va de la mano de las carreras tecnológicas. Cuando hablamos de talento, es este talento con competencias digitales incorporadas del que hablábamos. Competencias que se pueden adquirir para reorientarse hacia los perfiles más demandados por las empresas. El talento es el motor que transforma la empresa, el motor de cambio y el motor de innovación.
¿Qué fortalezas tiene Barcelona a la hora de generar talento?
Todas y más. Para empezar, esta masa crítica importante de capital humano cualificado que tenemos. El porcentaje de población trabajadora con estudios universitarios está cerca del 50%, y entre las mujeres trabajadoras, más del 50%. También es importante la capacidad que tenemos de generar ocupación en las manufactureras, los servicios tecnológicos, el sector de la ciencia y la tecnología… Y la capacidad de atracción de empresas de base tecnológica, en pleno crecimiento.
Barcelona es una ciudad de excelencia formativa. Tiene dos instituciones docentes en el ranking de mejores escuelas de negocios de Europa que publica el Financial Times, lo que da robustez y dignifica la oferta formativa de la ciudad. Y también es muy importante poner en valor la tarea de investigadores e investigadoras y de la amplia red de investigación de Barcelona. Tenemos toda una línea de deep tech de las más top del continente, que atrae talento realmente cualificado y proyectos de inversión internacional.
Y hay que decir que es un destino atractivo, lo que también suma. Atractiva para trabajar, para vivir, para invertir, para emprender… Ofrece un buen equilibrio entre vida y trabajo.
¿Y qué tendría que mejorar la ciudad?
Más que mejorar, diría potenciar o reequilibrar. Una de las cosas que ya se está haciendo pero que hay que potenciar todavía más es la colaboración público-privada, que tiene la capacidad de generar proyectos e inversión en muy diversos ámbitos como el social, medioambiental, educativo o empresarial. Eso es lo que promueve el crecimiento de una ciudad: generar más alianzas, más sinergias, que permitan escalar proyectos y políticas municipales. Yo creo que es uno de los principales retos que tenemos, todavía con recorrido por delante.
¿Cuál es el papel del talento internacional en Barcelona, teniendo en cuenta la apertura reciente del Barcelona International Welcome Desk?
Hablamos de que llega mucho talento internacional a la ciudad, por lo tanto este talento hay que cuidarlo. La iniciativa se enmarca en lo que denominamos la “Barcelona fácil”: queremos que Barcelona sea fácil, ofrecer facilidades a las personas extranjeras y hacerlas sentir acogidas. El Barcelona International Welcome Desk es este punto de acogida al talento internacional que quiere residir en la ciudad o que se acaba de instalar. Tiene pocos meses de vida, pero su éxito es rotundo.
También nos estamos adaptando a este nuevo concepto que son los nómadas digitales. La aprobación de la futura Ley de Startups en otoño del 2022 supondrá la regulación del teletrabajo internacional y la creación del permiso de residencia para nómadas digitales. El Welcome Desk también quiere acompañar en este sentido, con una mirada poliédrica, que comprenda la parte profesional pero también la vital.