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Tener en cuenta la experiencia de usuario en la creación de nuevos productos o servicios, hace más competitiva nuestra propuesta de valor, permite a las empresas desarrollar productos más eficientes y ayuda a incrementar la satisfacción del cliente.

¿Alguna vez has lanzado un producto o servicio y, después de los esfuerzos por comercializarlo, te has dado cuenta de que no funciona como esperabas o que no era lo que la clientela necesitaba? Quizás el error ha sido no testarlo antes con usuarios y usuarias reales. Innova con garantías cuidando la experiencia de usuario antes del lanzamiento.

La experiencia de usuario le da mucha importancia a este paso antes de salir al mercado con el producto o servicio. Este concepto agrupa distintos elementos, como las sensaciones y emociones que se generan cuando la persona usuaria interactúa con el producto.

Seguro que en más de una ocasión te has topado con la típica puerta que no sabes si tienes que estirar o empujar. Generalmente se debe a un problema de diseño, que sugiere que hagas lo contrario de lo que tienes que hacer. Este ejemplo lo utilizó Donald Norman, científico cognitivo considerado el padre de la experiencia de usuario, a principios de los 90. Él mismo concluyó que, de haberse probado con usuarios reales antes de instalarla, probablemente sería más funcional.

Esto puede aplicarse a cualquier producto o servicio. Gerard Gómez y Vanessa Heras, técnicos de emprendimiento de Barcelona Activa especializados en UX, lo explicaban en una de las sesiones del pasado Bizbarcelona:

“El mundo del emprendimiento exige mucha rapidez y agilidad. Esto hace que las pymes y start-ups pasen muy rápido de la idea a la ejecución y se salten muchos pasos, algunos imprescindibles. Por ejemplo, la mayoría de las empresas no tiene interacción con el público objetivo real para validar la idea. Esto deriva en la creación de productos quizás muy innovadores o potentes tecnológicamente, pero que no dan respuesta a la necesidad de los usuarios, lo que comporta un gran riesgo de fracaso”, afirmaba Vanessa Heras.

¿Cómo probar productos o servicios con usuarios reales?

Antes de definir tu producto o servicio, es fundamental que empatices con los futuros clientes y clientas. Tienes que ponerte en su lugar para entender sus necesidades. Esto te ayudará a hilar más fino a la hora de crear el producto o servicio que las resuelva.

Una vez definida la idea, es necesario realizar un prototipo para probarla y ver si es útil, si es necesario mejorarla… ¿Y cómo lo hacemos? A continuación te explicamos 4 métodos:

1. El test de usabilidad: elige 5 personas usuarias para que prueben tu producto o servicio y detecta si hay problemas de usabilidad. Mejora y vuelve a probar con 5 personas más. Este proceso se llama iteración

2. El focus group: reúne a un grupo de entre 5 y 10 clientes, durante un tiempo de 30 a 90 minutos. Muéstrales el producto o servicio, haz preguntas y toma nota de sus opiniones para detectar posibles mejoras.

3. La entrevista: una conversación de tú a tú con el usuario te permitirá hacer preguntas abiertas para conocer si las personas a las que destinas el producto o servicio realmente lo necesitan y consumirían.

4. La encuesta: se suele realizar a unas 100 personas para recopilar datos cuantitativos y generar estadísticas. Procura que sean encuestas de máximo 5 preguntas claras y simples para que los usuarios no la abandonen.

Si necesitas asesoramiento o acompañamiento en la definición, creación y validación de productos y servicios, cuentas con el laboratorio UX de Barcelona Activa. Personas expertas te ayudarán a aplicar las técnicas que más se ajusten a tu empresa para recibir el feedback de personas usuarias reales.

Recuerda que Bizbarcelona te acerca las últimas soluciones en innovación que marcarán el futuro de los negocios.

¡Toma nota de las fechas de la próxima edición: 15 y 16 de octubre de 2025 en Fira de Barcelona!