Nextmol, Amalfi Analytics y Food Coop Barcelona son tres ejemplos de proyectos emprendedores barceloneses con la innovación en su ADN.
La innovación es un elemento clave tanto para los nuevos negocios como para los ya existentes. En Barcelona nacen cada vez más proyectos emprendedores con la innovación en su ADN. Estos son tres ejemplos muy diferentes que han nacido en Barcelona y que han contado con el apoyo y el acompañamiento de Barcelona Activa.
Nextmol, moléculas químicas caracterizadas en el ordenador
Se presentan como un partner de química computacional. Consideran que la creciente competencia y la cada vez más corta vida del producto hace que las pruebas en el laboratorio sean lentas y costosas. Lo que hace Nextmol es caracterizar las moléculas químicas directamente en el ordenador. De este modo, pueden seleccionar las que tienen más probabilidad de satisfacer los requisitos que se necesiten.
Para sacar adelante el negocio, pasaron por un programa de preincubación en Barcelona Activa que los ayudó a perfilar la idea de negocio y hacerla más sólida a la hora de implementarla. Ahora quieren también ayudar al sector químico a introducir la química verde en los productos.
Amalfi Analytics, la inteligencia artificial en salud
La inteligencia artificial ha permitido en Amalfi Analytics desarrollar un programa para ayudar al sistema de salud a tomar mejores decisiones. Cogen datos que el sistema ya tiene para poder anticipar problemas o resolver los que ya hay, como por ejemplo por qué los tiempos de espera a urgencias son tanto largos.
Formar parte de la incubadora de tecnología de Barcelona Activa ha sido clave para ellos. Entraron cuando estaban creando el spinoff y se apuntaron al programa de preaceleración para empresas de base tecnológica. El resultado fue muy positivo, tanto que decidieron quedarse en esta incubadora y mantener la relación con las otras startup del programa.
Food Coop Barcelona, la innovación en el supermercado
Se trata del primer supermercado cooperativo y participativo de la ciudad. Los impulsaba la idea de ayudar a transformar la manera de consumir de Barcelona. Lo hicieron realidad en febrero en la izquierda del Eixample, después de pasar por la comunidad de incubación InnoBAdora. En el supermercado se pueden encontrar alimentos, productos de limpieza y ropa, escogidos con criterios de compra como el origen agroecológico y de proximidad del producto, la minimización de envases o que el precio sea justo.
Cuenta con 450 socias, que, además de propietarias, también son voluntarias del supermercado y esto permite abaratar costes. Es un proyecto inclusivo, adaptado a las necesidades de las consumidoras y que facilita el consumo consciente y sostenible en la ciudad de Barcelona.
Encuentra inspiración en otros casos de éxito en el portal de Innovación Empresarial de Barcelona Activa.
Contenido ofrecido por Barcelona Activa